El hambre, a menudo no es un problema de alimentos: es un problema de logística. Aproximadamente del 15% al 30% de los alimentos en economías emergentes terminan en la basura. Cada año millones de kilos de alimentos van a la basura, mientras que 1 de 4 personas en el mundo están desnutridas o mal nutridas.
Según la FAO se estima que el número de personas subalimentadas en el mundo aumentó de 804 millones en 2016 a 821 millones de personas en 2017 [i].
En Colombia el 54,2% de los hogares viven en Inseguridad Alimentaria[ii] y se botan a la basura 9,76 millones de toneladas de alimentos al año. Suficientes para alimentar 8 veces a La Guajira al año[iii].
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación – FAO- asegura que en Colombia se desperdician cada año, per cápita, 201 kilos de comida. La cifra es preocupante, sobre todo si se tiene en cuenta que el 54,2 % de los hogares de Colombia vive en inseguridad alimentaria, esto quiere decir que su capacidad de acceso a los alimentos no es permanente y, por eso, no obtienen la energía necesaria para llevar una vida activa y saludable. Fuente: El Colombiano, 13 de enero de 2019.
En Medellín, el 58,6 % de los hogares no tiene garantizado el acceso constante a alimentos, según el Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Medellín 2016 – 2028. La mayoría de esas familias viven en las comunas 1 (Popular), 2 (Santa Cruz), 3 (Manrique) ) y 4 (Aranjuez), todas en el nororiente. Fuente: El Colombiano, 13 de enero de 2019.